Cuando hablamos de variedades de uva blanca con carácter, el Albariño es sin duda una de las más reconocidas. Su frescura, acidez vibrante y aromas frutales la han convertido en una referencia dentro del mundo del vino. Aunque a menudo se asocia con vinos monovarietales, su versatilidad permite que también brille en ensamblajes, aportando equilibrio y expresión.
En nuestra bodega, el Albariño desempeña un rol fundamental al aportar energía y definición a nuestros vinos. Su carácter complementa a la perfección a la Treixadura, la auténtica joya del Ribeiro, logrando creaciones llenas de equilibrio, finura y una personalidad inconfundible.
Características del Albariño: frescura y elegancia
El Albariño es una uva que se distingue por su perfil aromático y su marcada acidez. Entre sus principales características destacan:
- Aromas intensos y frescos: predominan las notas de frutas blancas como la manzana y la pera, junto con toques cítricos y florales que le aportan frescura.
- Acidez vibrante: su marcada acidez es clave para su frescura y capacidad de envejecimiento.
- Estructura y equilibrio: aunque es una uva de gran ligereza, bien trabajada puede aportar volumen en boca sin perder su esencia refrescante.
Cómo son los vinos albariños
Si bien el Albariño es conocido por sus vinos monovarietales, su versatilidad lo convierte en un gran aliado en los ensamblajes. Su acidez y expresión aromática lo hacen perfecto para complementar otras variedades blancas, aportando frescura y viveza sin restar elegancia.
En el Ribeiro, el Albariño suele formar parte de coupages donde potencia la complejidad del vino sin eclipsar la identidad de las variedades principales.
Albariño en el arte del ensamblaje
No existe una teoría definitiva sobre el origen de la uva albariño. Algunos enólogos y expertos sostienen que fue introducida en Galicia en el siglo XIII por los monjes de Cluny, procedentes de Francia. Según esta hipótesis, la uva se adaptó perfectamente al clima atlántico y a los suelos graníticos de la región, lo que le confiere su característico perfil mineral.
Sin embargo, estudios científicos y análisis genéticos han demostrado que el albariño es, con gran probabilidad, una variedad autóctona gallega. Estas investigaciones sugieren que la uva ya estaba presente en Galicia mucho antes de la llegada de la orden religiosa, lo que refuerza la idea de que el albariño nació en esta tierra. Sea cual sea su verdadero origen, lo cierto es que ha encontrado en Galicia su hábitat ideal, permitiendo la elaboración de vinos frescos, equilibrados y con gran personalidad.
Cómo utilizamos el Albariño en nuestros vinos
En nuestra bodega Viña Costeira, la Treixadura es la gran protagonista de nuestros vinos blancos, pero el Albariño desempeña un papel fundamental en el equilibrio de los ensamblajes. Su frescura y acidez natural refuerzan la estructura, aportando un contrapunto vibrante que realza su expresión aromática y le da mayor longevidad al vino.
Cada cosecha nos permite jugar con los porcentajes adecuados para lograr así vinos armónicos y llenos de personalidad.
En definitiva, el Albariño es una variedad que destaca por su frescura y versatilidad, siendo una de las uvas blancas más valoradas a nivel internacional.
En nuestra bodega, su presencia en los coupages permite potenciar la elegancia y el equilibrio de nuestros vinos, siempre respetando la identidad de la Treixadura como la gran referencia del Ribeiro.
Si buscas descubrir el potencial del Albariño en combinación con otras variedades autóctonas, nuestros vinos Modus Vivendi, Toubes y Colección 68. son el reflejo perfecto de esa armonía.
Modus Vivendi
Procedente de las fincas que rodean el Pazo de Toubes, este vino nace de un ensamblaje equilibrado donde la Treixadura aporta estructura, el Albariño suma frescura y la Loureira completa con sus notas aromáticas. El resultado es un vino vibrante, con aromas a frutas de hueso, cítricos y un delicado fondo balsámico. Ideal para acompañar pescados, mariscos, arroces y carnes blancas.
Toubes
Fruto de las uvas cultivadas en las 9 hectáreas de nuestro viñedo más emblemático, este vino combina la finura de la Treixadura con matices florales y cítricos. Su fermentación parcial en barrica de roble y posterior crianza sobre lías finas le confieren complejidad, volumen en boca y una elegante persistencia. Perfecto para pescados salseados, arroces melosos y carnes blancas.
Colección 68
Un homenaje al legado vitivinícola de la zona, donde la Treixadura vuelve a ser protagonista, arropada por el frescor del Albariño y la textura envolvente del Godello. Es un vino que expresa con fidelidad la esencia del Ribeiro, elaborado con el mismo respeto por la tierra que inspiró a nuestros fundadores. Su versatilidad gastronómica lo hace ideal para pescados, mariscos y platos de aves.
Explora nuestra tienda online y elige el que mejor se adapte a tu momento.
